TUNIC UN JUEGO CON LA TONICA ZELDA

¿QUÉ ES TUNIC Y POR QUÉ NOS RECUERDA TANTO A ZELDA?

Te contamos de qué se trata esta esperada joya Indie

Tunic es uno de esos tantos videojuegos desarrollados a pulmón, y únicamente por amor a ellos. En este caso, un canadiense, Andrew Shouldice, es el único responsable de la creación de este hermoso título que se presentó ante el mundo en el pasado E32018. 

A partir de tímidas imágenes o vídeos de corta duración que su creador fue mostrando en sus redes sociales, el interés creado por él creció de manera exorbitante, hasta convertirse hoy en uno de los títulos que más curiosidad crearon en el ultimo E3.

El último caso similar que nos llamó poderosamente la atención fue Stardew Valley por la poca gente involucrada en él y el resultado final, que fue increíble. Incluso recientemente se animaron a adentrarse en el multijugador, con muy buenos resultados.

¿DE QUÉ TRATA EL VIDEOJUEGO Y POR QUÉ NOS RECUERDA TANTO A ZELDA?

Comenzamos a jugar y lo primero que sentimos es que estamos dentro de una "maqueta", en un mundo minimalista, con los detalles justos para entender el contexto donde estamos.
En el gameplay comenzamos a manjear a nuestro protagonista, una vez que este despierta en la orilla de una playa, mediante una vista únicamente isométrica.
Y es aquí donde aparecen las primeras referencias a ZELDA:  
Encontramos una pequeña rama dentro de una cueva y varios Slimes nos atacan y comenzamos a luchar contra ellos, con un sistema en el que podemos optar por fijarlos a la hora de combatir.


Los escenarios son pequeños pero son muchos y variados, lo que nos recuerda a los primeros videojuegos de Link. Algunos de las zonas en las que podemos acceder están bloqueadas y deberemos avanzar en la aventura para poder recorrerlos, o bien, deberemos buscar caminos alternativos.

EL COMBATE Y LOS ENEMIGOS

Una vez que damos los primeros pasos y conocemos los controles y la dinámica de Tunic. Lo que más haremos es adentrarnos en mazmorras, combatir, descubrir tesoros y cofres ocultos.
  
En la primera mazmorra que vemos, notamos un excelente trabajo de iluminación que, si bien está lejos de producirnos temor, nos ubica perfectamente en la situación que está atravesando nuestro protagonista.

Este diseño de niveles, no se queda atrás con respecto a entregas similares: hay varias alturas que explorar y rutas alternativas para llegar de diferentes formas a un mismo lugar.
Notamos la progresión en el juego ni bien nos equipamos con nuestra primera espada, que conseguiremos más pronto que tarde, para acabar con nuestros enemigos. Al conseguirla, la experiencia gana un poco más de riqueza y se hace más satisfactoria.

Los enemigos que encontraremos son de una variedad muy grande, tanto en apariencia como en el nivel de amenaza de cada unos de ellos. Criaturas oscuras, goblins, arañas y más contendientes serán nuestros principales rivales.

En la demostración que vimos, una vez que salimos de una mazmorra, nos encontramos ante una difícil y grata sorpresa: el primer Boss final del juego, un gigantesco Golem. Para combatirlo, si bien necesitaremos enlazar combos y ser hábiles esquivando, no parece ser un desafió especialmente difícil, por lo menos por ahora.

TE DEJAMOS UN GAMEPLAY PARA QUE VEAS CON TUS PROPIOS OJOS TODO LO QUE TE FUIMOS CONTANDO, A DISFRUTARLO: